viernes, 28 de agosto de 2015

Al rescate del Arroyo Moreno


*La asociación Paraíso del Manglar impulsa un proyecto para reducir los niveles de contaminación del manglar y promover el ecoturismo responsable en esta área natural protegida


Jeanette Aldán Cano


En los límites entre los municipios de Boca del Río y Medellín, rodeado de una abundante vegetación, se encuentra un pulmón natural de la conurbación: el manglar Arroyo Moreno, una zona que pese a ser considerada como un Área Natural Protegida por decreto estatal sigue padeciendo severas afectaciones.

Este sitio es escenario del corredor de aves rapaces más grande del mundo, entre ellas el águila pescadora y otras que migran cada año desde Canadá y Estados Unidos hacia el sur del continente americano, y refugio de especies amenazadas como el cangrejo azul.

En los últimos 15 años, la superficie de la Reserva Natural Estatal Arroyo Moreno se redujo casi a la mitad al pasar de 450 hectáreas a sólo 287 como consecuencia de la tala del mangle (árbol predominante en la zona) y el crecimiento urbano.

Al interior del área natural protegida y en la periferia existen asentamientos humanos irregulares, sobre todo viviendas de madera y láminas habitadas por familias de escasos recursos, que representan una fuente latente de contaminación.

El manglar está conectado con los canales de la Zamorana y Jiménez, los cuales transportan las aguas residuales de la conurbación Veracruz- Boca del Río- Medellín. Pese a que el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano cuenta con plantas de tratamiento, la calidad del agua que llega hasta el área natural protegida es cuestionable.

Otro factor que impacta de manera negativa en la condición del manglar es el vertido de cientos de litros de agua caliente utilizados por la Comisión Federal de Electricidad en la central termoeléctrica de Dos Bocas, ubicada en la localidad del mismo nombre perteneciente al municipio de Medellín.

En los últimos meses la termoeléctrica ha disminuido la periodicidad del vertido y la temperatura del agua, situación que beneficia al Arroyo Moreno, reconoce el ingeniero Alberto Castillo, presidente de la asociación Paraíso del Manglar.

Área Natural Protegida Arroyo Moreno


Erradicar la contaminación 


Con el propósito de reducir los niveles de contaminación del lugar, la asociación promueve la creación de una laguna de oxidación para mejorar el tratamiento de las aguas residuales que circulan por los canales de la Zamorana y Jiménez.

Las lagunas de oxidación son humedales artificiales de poca profundidad donde se establece una población microbiana compuesta por bacterias, algas y otros organismos microscópicos que facilitan la eliminación natural de elementos patógenos encontrados en las aguas negras.

Para concretar este proyecto, Castillo ha recibido la asesoría de especialistas como el doctor en Ciencias Claudio Chávez Justo, propietario de la empresa Nozomi Estudios y Proyectos, especializada en el tratamiento del agua.

La laguna sería construida en un terreno aledaño a la zona donde desembocan las aguas residuales hacia el Arroyo Moreno, se desviaría el cauce de ambos canales hacia el humedal artificial y una vez tratada el agua sería vertida hacia el manglar como ocurre en la actualidad pero con una mejor calidad.

“La idea es aventar el agua hacia allá (a la laguna de oxidación), ahí se trataría y tendría que regresarse para el Arroyo. Independientemente de si las plantas de tratamiento funcionan o no funcionan, aquí estaríamos instalando un último filtro para asegurar que el agua esté en mejores condiciones”, explica Castillo.

Construir una laguna de oxidación tiene un costo bajo si se compara con los beneficios ambientales generados. En México existen casos de éxito en estados como Querétaro que sirven de ejemplo.

Castillo sostiene que los recursos para la creación de la laguna podrían obtenerse con el apoyo de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Comisión Nacional del Agua, quienes cuentan con un programa estratégico para la instalación de humedales artificiales apoyado por organizaciones civiles.

Ecoturismo


La propuesta de la asociación Paraíso del Manglar no es sólo disminuir los índices de contaminación del manglar, sino también convertirlo en un atractivo turístico natural de la zona conurbada.

El proyecto contempla la realización de recorridos en lancha por el manglar con la finalidad de mostrar a los visitantes la belleza de estos ecosistemas que representan un espacio intermedio entre los ríos y el mar.

Los recorridos acuáticos partirían de la desembocadura del río Jamapa, ubicada a unos metros del Palacio Municipal de Boca del Río, hasta llegar al corazón de la Reserva Natural Estatal Arroyo Moreno.

Un atractivo del tour sería el museo de sitio que la asociación pretenden instalar en el lugar, ahí serían exhibidas alrededor de 150 piezas de la cultura de Remojadas, asentada en algunos municipios del territorio veracruzano.

Esta cultura prehispánica es reconocida por su estilo artístico en el que predominan figurillas huecas, entre ellas destacan las caritas sonrientes, rostros de forma casi triangular con amplias sonrisas.

Para la realización del museo sería necesario el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ya que la asesoría de sus especialistas es vital para la conservación de las piezas arqueológicas.

El espacio también serviría como foro para la impartición de talleres dirigidos a grupos de estudiantes e incluso trabajadores de empresas privadas, para concientizar sobre la importancia de la preservación de ecosistemas como los manglares.


Este proyecto se encuentra en fase de perfeccionamiento y en los próximos meses sería presentado a las autoridades de la conurbación. 

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